La dirección de Batasuna, con el recién liberado Arnaldo Otegi al frente, se sumó ayer a la manifestación que recorrió San Sebastián en protesta por la prohibición de un acto que pretendía celebrar el partido ilegalizado y que fue vetado por el juez. La marcha había sido convocada por un grupo de ciudadanos y a ellos correspondió portar la pancarta con el lema Por lo derechos civiles y políticos , pero justo detrás desfilaba la cúpula de Batasuna. A pesar de acaparar el protagonismo, sus dirigentes no hicieron declaraciones para no complicar aún más su situación judicial, aunque el PP ha pedido que el fiscal actúe contra Otegi por participar en la marcha.

La manifestación contó con la participación de varios miles de personas, que corearon consignas a favor de la independencia del País Vasco, del traslado de los presos de ETA a Euskadi y del derecho de autodeterminación. En cumplimiento de las condiciones que había puesto el Departamento de Interior vasco, los manifestantes no exhibieron símbolos de Batasuna, y se limitaron a portar ikurriñas y algunos carteles por la independencia.

APOYOS Arnaldo Otegi, que se encuentra en libertad bajo fianza desde el pasado viernes y será juzgado hoy en la Audiencia Nacional por enaltecimiento del terrorismo, acaparó innumerables muestras de apoyo. Sus simpatizantes rivalizaban por saludarle, e incluso hubo quienes se hacían fotos con él.

Junto a Otegi desfilaron los principales dirigentes de Batasuna, como el también liberado Juan José Petrikorena, Joseba Permach, Rufino Etxeberria, Karmelo Landa, Jon Gorrotxategi, Jone Goirizelaia o Pernando Barrena. De hecho, estuvo presente la mayoría de la nueva mesa nacional de Batasuna que había pretendido hacer su presentación ayer mismo en un acto que fue prohibido por el juez Fernando Grande-Marlaska.

El apoyo político de la izquierda aberzale a la convocatoria se plasmó en la presencia, en posiciones destacadas, de Rafa Díez, secretario general de LAB, el sindicato afín a Batasuna; de varias parlamentarias del Partido Comunista de las Tierras Vascas (EHAK) y, más discreto, del exresponsable de Gestoras pro Amnistía, Juan María Olano, también en libertad bajo fianza.

La cuidada planificación de la movilización garantizó que no se incurriera en algún acto ilícito que pudiera complicar la situación judicial de los líderes de Batasuna. Ninguno tomó la palabra, ni siquiera los responsables de organizaciones legales. La dirigente del PP Soraya Sáenz de Santamaría pidió que el fiscal general del Estado actúe contra Otegi por participar en una marcha que los populares consideran que está organizada claramente por Batasuna.

Los manifestantes, custodiados por cinco furgonetas de la Ertzaintza, concluyeron su recorrido en el Boulevard donostiarra. En un atril desprovisto de símbolos, uno de los convocantes, que prefirió no revelar su nombre, leyó un comunicado en el que evidenciaba la sintonía con las tesis de Batasuna. Pidió "el respeto de los derechos civiles y políticos de los vascos" y la aceptación del futuro político que decida Euskal Herria.

"ABRAZO" A LOS PRESOS El orador interrumpió la lectura para solicitar una ovación para Otegi, Petrikorena y Olano, excarcelados el viernes previo pago de fianzas que sumaban 650.000 euros. Tras mandar "un fuerte abrazo" a los presos de ETA, gesto que fue respondido por parte de los asistentes con gritos a favor de su traslado a cárceles vascas, el acto concluyó con el canto del Eusko Gudariak (himno al soldado vasco), seguido en primera fila por los líderes de Batasuna con el puño en alto.