El barco Iria Flavia, con base en Bermeo (Vizcaya) y que ejerce labores de apoyo a la flota atunera vasca en el océano Indico, logró escapar ayer del ataque de una lancha rápida que se dirigía hacia él a toda velocidad cuando navegaba a unas 800 millas de las Sheychelles, según informó la tripulación. La nave vasca, cuya labor es detectar bancos de pesca, emprendió la huida nada más percatarse de la presencia de los piratas y se refugió en el archipiélago de Chagos. Al parecer, la lancha sufrió una avería o se quedó sin combustible, lo que impidió a sus ocupantes abordar el Iria Flavia.

Este incidente coincidió con la aprobación, por parte del Consejo de Ministros, del decreto que hará posible que las embarcaciones que faenan en la zona puedan embarcar seguridad privada así como armas militares.