Los partidos políticos empiezan a resituarse después de la moción de censura que descabalgó a Mariano Rajoy. Y Pablo Iglesias quiere convertirse en uno de los protagonistas del nuevo escenario: ayer se convirtió en el primer líder de un gran partido español que se reúne oficialmente con Quim Torra. El secretario general de Podemos aprovechó la ocasión para presentarse como mediador entre el presidente de la Generalitat y el del Gobierno, Pedro Sánchez.

El encuentro entre Iglesias y Torra en el Palcio de la Generalitat, que duró más de una hora, sirvió para que el líder de Podemos exhibiera su cercanía con algunos postulados del Govern, como la defensa del derecho de autodeterminación o la necesidad de resolver la situación de los políticos presos. En este último caso, incluso desveló que el presidente del Gobierno le ha dicho que está a favor del acercamiento como «medida de distensión». «Me consta, porque eso lo hablé con Pedro Sánchez, que él está de acuerdo, y que va a hacer lo posible por facilitarlo. Eso puede ayudar mucho en Cataluña y en España», dijo Iglesias. El líder de Podemos desveló que tiene previsto visitar a los dirigentes independentistas encarcelados, y se ofreció también para trasladar el punto de vista del Ejecutivo catalán a Sánchez, antes de la reunión que el presidente del Gobierno mantendrá el 9 de julio con Torra en la Moncloa.

Pero en cuanto a los presos, la Generalitat es más contundente que Podemos. «La posición del Govern no es la de negociar el acercamiento de presos, sino que hay que liberarlos», dijo tras el encuentro Elsa Artadi. La portavoz de la Generalitat y el líder de los comuns, Xavier Domènech, participaron en la última parte de la reunión entre Torra e Iglesias. Consciente de que el debate sobre la configuración política de España va a ser uno de los grandes temas de los próximos meses, Iglesias dijo que la moción de censura que desterró a Rajoy y a al PP del poder no debe servir solo para sacar a los políticos corruptos del poder, «sino para abordar la cuestión territorial». Y aunque admitió que este debate «va a ser siempre conflictivo», llamó a no dejarlo en manos de los tribunales.

COMIDA CON ARAGONÈS / Durante su reunión, cuya trascendencia subrayaron ambas partes, Torra e Iglesias intercambiaron dos regalos. El president le dio la litografía de Jesús Galdón Todo el dolor de un pueblo, que representa la placa que la Generalitat colocó en el campo de concentración de Mauthausen; el líder de Podemos regaló a Torra el libro ¿Qué pasa en Cataluña?, de Manuel Chaves Nogales, que aborda la situación política antes de estallar la guerra civil.

Iglesias ya había afirmado en una entrevista previa en Ràdio 4 que su intención es ayudar a impulsar el diálogo entre la Govern y el Ejecutivo central. «Voy a tratar de ser útil», aseguró. Para no herir susceptibilidades, después de reunirse con Torra, Iglesias comió con el vicepresidente de la Generalitat, Pere Aragonès (ERC).