El acuerdo presupuestario en Madrid ha cambiado algo en el panorama político vasco. El PNV ha conseguido del Gobierno central una ansiada transferencia a cambio de su apoyo en las Cortes, un logro que explotará electoralmente en los próximos comicios vascos. Al mismo tiempo, se ha encontrado con el apoyo de los socialistas a las cuentas vascas y a los presupuestos de las tres diputaciones forales, gracias a la promesa de José Luis Rodríguez Zapatero. Y mientras otras formaciones aún no han decidido su política de alianzas --como EA, actual socio del PNV-- hay voces internas en este partido que reclaman un entendimiento con los socialistas.

Solo el tiempo podrá aclarar si el acercamiento entre PNV y PSE es táctico, producto de los intereses, o se fragua un acuerdo de mayor alcance. El presidente nacionalista, Iñigo Urkullu, consideró ayer "altamente satisfactorio" el acuerdo suscrito con el PSOE, aunque optó por cortar especulaciones sobre el alcance del acercamiento a los socialistas. Afirmó que se circunscribe solo al ámbito presupuestario y "no tiene ningún otro efecto más", para dejar claro que no ha supuesto avances en el desarrollo del autogobierno, la capacidad de decisión de los vascos y el encaje de Euskadi en España. Pese a todo, no desaprovechó la ocasión de reclamar otra transferencia: la de la Seguridad Social.

Urkullu ha tenido que escuchar voces en el partido que reivindican un giro radical en la política de alianzas, que se podría resumir en dar carpetazo a la consulta, abandonar la apuesta soberanista y buscar un acuerdo con el PSE para liderar Euskadi. El diputado general de Vizcaya, José Luis Bilbao, sugirió un posible gobierno de coalición PNV-PSE, cuando ayer mismo abogó por un "encaje amable en España" mediante "un gran acuerdo estratégico" entre "el mundo nacionalista y socialista". Y el alcalde de Bilbao, Iñaki Azkuna (PNV), defendió un cambio en su partido y se atrevió a proclamar que Juan José Ibarretxe es el candidato a lendakari porque "a lo mejor es que no había más remedio".

CUENTAS VASCAS La vicelendakari, Idoia Zenarruzabeitia, ofrecerá negociar el proyecto de presupuestos de Euskadi para el 2009 a toda la oposición, a pesar de tener garantizada su aprobación gracias al apoyo socialista.

Los socialistas vascos facilitarán también la aprobación de los presupuestos de las tres diputaciones forales, gobernadas por el PNV, aunque la decisión de Zapatero ha sido acogida con resignación. El PSE asume que está perdiendo una ocasión de oro para mostrarse como alternativa y criticar la gestión peneuvista, aunque sus dirigentes garantizan que la cumplirán.