Incompetente", "prepotente", "ocultación de datos". Estas son algunas de las acusaciones que el general de Intendencia, José Luis González Arribas, padre del capitán Ignacio González Castilla, fallecido en el accidente del Yak-42, realiza al ministro de Defensa, Federico Trillo, en una carta en la que se queja amargamente del trato dado por Defensa a las familias de los 62 militares que perdieron la vida el 26 de mayo. La oposición exigió al Gobierno que atendiera estas quejas y José María Aznar volvió a acusar al PSOE de rentabilizar las "desgracias".

A esta misiva, enviada a Trillo el pasado lunes, se añade otra carta que la madre del citado capitán dirige a la opinión pública. "Estamos cansados de que con tanta mentira se haya pretendido construir un muro de olvido y desesperanza", afirma. Ambas cartas fueron desveladas ayer por la Cadena SER.

"ALIMENTAR EL DOLOR"

El general González Arribas califica de "decepcionante" la reacción de los responsables políticos del ministerio. Reprocha a Trillo que diga compartir el dolor de las víctimas pero asegura que es el propio ministro el que "alimenta" ese dolor. Para el militar, un Ejército profesional "no se merece responsables políticos tan incompetentes". En su carta, pide al ministro Trillo que se sepa "la verdad cuanto antes", aunque se muestra escéptico al respecto. Por eso, solicita que "al menos, no obstaculicen cualquier investigación" y "asuman públicamente su incompetencia".

En su carta, la esposa del general muestra su desconsuelo porque cada nueva noticia del suceso es una "evidencia de que nada es como se ha dicho" a las familias de las víctimas. "Dadme al menos el consuelo de la verdad, no me castiguéis más con vuestra dejadez e indiferencia, dejad de fabricar más mentiras, no juguéis ni hagáis política con mis sentimientos", señala Eloína Castilla.

En el pleno del Congreso de los Diputados celebrado ayer, y que estuvo dedicado a la construcción de la Unión Europea tras la ampliación, la oposición planteó estas reclamaciones como exigencias al Gobierno, incluido el cese del titular de Defensa. El secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, exigió a Aznar que se ocupe "directamente" del estado de ánimo de las familias de los militares y les informe "al día" de la investigación.

El presidente del Gobierno replicó que todas las familias "han sido atendidas", cobran la pensión y el seguro correspondientes. Y acusó de nuevo al PSOE de apropiarse de las "desgracias" para justificar su oposición al Gobierno. La presidenta del Congreso, Luisa Fernanda Rudi, del PP, no dio a Zapatero la oportunidad de responder, pero en los pasillos el líder del PSOE replicó que el Gobierno no va a conseguir "tapar su vergüenza con insidias inaceptables".

El ministro de Defensa, por su parte, siguió la polémica sin hacer ademán de responder y asumió lo dicho por el presidente del Gobierno. Un portavoz de su departamento rechazó entrar en "polémica" con las víctimas "aunque sean generales".