El plante de Quim Torra y el resto de la delegación catalana al embajador de España en EEUU, Pedro Morenés, en la recepción privada del Instituto Smithsonian esta pasada madrugada en Washington ha estado motivado, según Torra, por el discurso de Morenés. Según fuentes de la delegación catalana, se sintieron "insultados" y "maltratados".

Los vídeos difundidos sobre el evento no permiten escuchar las palabras del que fuera ministro de Defensa, pero 'La Vanguardia' ha conseguido el discurso íntegro. Estas son las palabras que han provocado la indignación del 'president', que ha acusado a Morenés de llamarles "mentirosos":

"Cataluña goza ahora de la etapa de mayor autogobierno, mayor libertad y mayor prosperidad de su historia. La transición democrática española creó un sistema que, bautizado como "autonómico", es uno de los más descentralizados del mundo, más incluso que algunos Estados que se etiquetan como federales. Pero no quiero hacer disquisiciones teóricas ni propaganda sin fundamento. Voy a los hechos:

- La Constitución española de 1978 establece una democracia parlamentaria de primer nivel, que, por ejemplo, la organización Freedom House califica como democracia plena con las máximas calificaciones en materia de libertades y derechos políticos y civiles.

- También el Democracy Index de The Economist Unit califica a España entre las 20 primeras democracias del mundo.

- Y somos uno de los países europeos con menos sentencias condenatorias en el Tribunal Europeo de Derechos Humanos.

La Constitución de 1978, por cierto, fue aprobada con el 88,54% de los votos a favor, lo que es enorme, pero es que en Cataluña recibió más del 90% de apoyo.

Por eso, con hechos y datos, permítanme que corrija esta propaganda que difunde el señor Torra, porque nuestros amigos americanos gustan de tener datos y hechos para aseverar sus opiniones.

En España no hay presos políticos. No lo digo yo. Lo han dicho los informes de Amnistía Internacional y Human Rights Watch. Hay unos políticos que, a pesar de haber sido reiteradamente advertidos por sus propios servicios jurídicos, decidieron retorcer el Reglamento del Parlament y violar el Estatuto de Autonomía de Catalunya y la Constitución. Si se permitiera hacer política fuera de la ley, violando la ley, se acabaría la democracia. Y por eso actúan los jueces: para defender la democracia y el Estado de Derecho. Por eso hay políticos en prisión: por violar las leyes.

En España, el Gobierno anterior se vio obligado a aplicar el artículo 155 de la Constitución, el llamado mecanismo de coerción que tienen todas las constituciones federales europeas. Con el apoyo del 80% del Senado, se vio obligado a tomar medidas excepcionales. ¿Con qué objeto? Simplemente, devolver Catalunya a la legalidad. Con el 155 se aplicaron las leyes catalanas por las instituciones catalanas y se convocaron inmediatamente elecciones para un nuevo Parlamento catalán. Es así como se pudieron hacer pagos pendientes, convocar plazas de trabajo, resolver recursos, en fin, administrar una autonomía con normalidad, ocupándose de los problemas reales de la gente.

Señor Torra, su petición de autodeterminación no tiene eco en este escenario. Debe usted recordar que la mayoría de la población catalana no vota a favor de posiciones secesionistas. Respete usted a la mayoría, es un principio de la democracia y gobierne para todos, no solo para los suyos. Porque los catalanes no independentistas resulta que existen, que son libres y merecen su respeto".