Cuando llegó a Marbella, a principios de los 90, estaba en paro y se desplazaba al volante de un Seat Panda. De unos años a esta parte, pasada poco más de una década, cuando quiere desplazarse a alguna de sus fincas sin perder tiempo opta por su helicóptero privado, que despega del helipuerto que mandó construir en los terrenos de su mansión de la zona marbellí de San Pedro Alcántara.

Paradójicamente, esta finca rústica del asesor urbanístico de Marbella, Juan Antonio Roca, murciano de 53 años, en prisión desde el pasado jueves, se llama La Caridad. La explicación a esta progresión espectacular no es, obviamente, el sueldo de un simple asesor. La fórmula es haber sido la sombra corrupta de Jesús Gil al frente del urbanismo en Marbella.

Pero lo del helicóptero y su correspondiente helipuerto es una menudencia en la globalidad de su fortuna. "Sonrojante". Es el adjetivo que utilizó el juez Miguel Angel Torres en el auto en el que argumentaba su decisión de encarcelar a Roca tras analizar todo lo que encontró la policía.

Trofeos ilegales

Un auto judicial en el que, por si fuera corta la retahíla de delitos que se le imputan --blanqueo de capitales, malversación, tráfico de influencias y cohecho--, el magistrado añadió el de "delito ecológico". Y es que en las paredes de la finca penden cabezas de animales exóticos disecados. Tampoco cualquier menudencia. Nada más y nada menos que cabezas de jirafas, rinocerontes y elefantes.

La Caridad, donde Roca tiene un centenar de caballos entre los que hay ejemplares pura sangre, es solamente una de sus cuatro fincas, a las que, además, hay que sumar dos palacetes, en pleno corazón de Madrid. Pero su inversión ganadera no queda ahí. Fuentes judiciales confirmaron que, en su finca gaditana de Jimena, donde Roca fue detenido, hay "cien toros de lidia y un coso taurino". Sin olvidar la finca en San Pedro de Alcántara, en Marbella, con más toros, una capilla y un escenario para macrocelebraciones.

Pero qué mejor forma de lavar dinero que un interés repentino por el arte. "Quizá se haya convertido en uno de los coleccionistas más importantes de España", explicaron las mismas fuentes. Su patrimonio puede superar el millar de obras entre las que se encuentran firmas de artistas como Barceló, T pies y un Picasso, del que se está comprobando su autenticidad. Obras de Juana Francés, Palazuelo, Sassalette, Karen Apel y Benjamin Palencia también forman parte de su colección.

Patrimonio intervenido

Más de 30 carruajes y una docena de automóviles de colección, entre los que se encuentra un Mercedes 300SL Alas de Gaviota (hay sólo 1.400 en todo el mundo) completan un patrimonio que el Ministerio del Interior cifró cercano a los "2.400 millones de euros". Todo está intervenido por orden judicial.

Ante todo este alarde, la casa de la alcaldesa de Marbella, Marisol Yagüe, encarcelada desde el pasado viernes acusada de cohecho, malversación y maquinación para alterar el precio de las cosas, parece mera calderilla. Ubicada en la urbanización Xarblanca de Marbella, la rehabilitación ha costado cerca de un millón de euros que la alcaldesa no sólo no ha abonado al constructor, sino que pretendía pagarla engordando las facturas de otras obras que se estaban realizando para el Ayuntamiento de Marbella.

"La casa tiene tres plantas, con 350 metros cuadrados cada una, sin contar los 300 metros de sótano", explica Alberto Piñana, el hombre que conoce a la perfección la casa que ha reformado, pero no ha cobrado. Mármoles de hasta 250 euros el metro cuadrado y un hidromasaje biplaza con mando a distancia son algunos de los lujos de la casa de Yagüe, quien hace poco más de dos años prometió manos limpias en su gestión.