El Parlament ha aprobado hoy una propuesta genérica para reconocer el derecho de Carles Puigdemont, Jordi Sànchez y Jordi Turull a convertirse en presidentes de la Generalitat, y otra para defender que libere a los políticos catalanes que están presos.

El pleno de este miércoles, convocado en principio para todo lo contrario, ha servido para constatar la división del independentismo. La CUP ha utilizado la petición simbólica de que se respeten los derechos políticos de Puigdemont para reclamar que se pase de las palabras a los hechos, y que se convoque una sesión efectiva para investir al 'expresident'.

Es en este punto donde las posiciones de los partidos independentistas se separan. La CUP y una parte de Junts per Catalunya piden tratar de investir a Puigdemont, a sabiendas de que no sería una investidura efectiva, sino una nueva desobediencia al Estado. Máxime cuando el Tribunal Constitucional ha dictado unas medidas cautelares que exigen que el candidato a 'president' esté presente en la Cámara durante la sesión.

ERC es más prudente. La decisión final debería tomarla el presidente del Parlament, el republicano Roger Torrent, y es más que probable que, de intentar una investidura expresamente prohibida, el peso de la ley caería sobre él y sobre el resto de miembros de la Mesa de la Cámara. Por ello, ERC exige que se forme cuanto antes un Govern efectivo que pueda pasar página de la intervención de la Generalitat a manos del Gobierno.

Petición de pleno de investidura

Este miércoles ha sido la CUP quien más ha apretado a Torrent. "Pedimos un pleno ya para investir a Puigdemont. Asumiremos todas las consecuencias que haga falta", ha dicho Carles Riera en nombre de una formación que de momento, y a diferencia de JxCat y ERC, no tiene a ningún representante entre rejas.

Para la CUP, "el pacto con el Estado solo tiene un nombre: rendición". Tras calificar de "terrorismo de Estado" la actuación judicial contra los líderes del 'procés', Riera ha asegurado que con el pleno de este miércoles se restablece "la esperanza en la unidad de las fuerzas independentistas". Después de que la CUP dijera hace unos días que pasaba a la oposición, ahora marca la senda para volver a votar junto a JxCat y ERC: la desobediencia explícita, "que se instituya la república ganada en las urnas".

Las intervenciones de JxCat y ERC han sido más retóricas. La representante de la candidatura de Puigdemont, Gemma Geis, ha recordado que los independentistas han intentado presentar a tres candidatos a 'president' -Turull, Jordi Sànchez y Jordi Turull-, pero ninguno ha salido adelante por la "conculcación de sus derechos políticos".

JxCat cree que, en realidad, "no se respetan los resultados del 21-D", y que "el Gobierno intenta conseguir que los votos se conviertan en papel mojado". Y, sin comprometerse con ninguna fecha concreta, Geis ha añadido: "No renunciaremos a la investidura de Puigdemont. Somos la lista de Puigdemont, haremos lo posible para defender su legitimidad para ser 'president'".

ERC, en su línea de las últimas semanas -que busca ampliar los límites del conflicto-, ha transmitido que la "persecución" del Estado no es solo contra los independentistas. "El proceso está pendiente de la respuesta de cuatro países. La vulneración de derechos y libertad de expresión no es solo para los independentistas. Han prohibido libros, canciones, protestas en la calle en Murcia... Nadie está seguro en este Estado. Estamos en una situación de emergencia nacional", ha dicho la diputada Anna Caula.

Los 'comuns' apoyan la liberación de los presos

Los partidos no independentistas también han utilizado tonos muy diferentes. Mientras Catalunya en Comú incluso votaba a favor de la liberación de los presos -aunque en contra de "garantizar los derechos" de Puigdemont y Sànchez a someterse a la investidura-, Ciutadans subrayaba las "falsedades y barbaridades" de las propuestas de JxCat, ERC y CUP. Inés Arrimadas ha asegurado que no es cierto que la ONU haya aprobado una resolución a favor de los derechos de Jordi Sànchez. "Solo es una admisión a trámite", ha recordado, en consonancia con el portavoz del PSC, Ferran Pedret. La líder de Cs también ha asegurado, que, en contra de lo que opinan los independentistas, España "no es un país dictatorial".

"Ninguna institución europea lo comparte. Les recomiendo que salgan de la burbuja del 'procés'", ha añadido, tras escandalizarse también de que los independentistas crean que "el Parlament puede decidir quién tiene que salir o entrar en la cárcel". El líder del PP catalán, Xavier García Albiol, ha insistido en el mismo sentido en que algunos líderes del 'procés' están en la cárcel por sus actos, no por sus ideas.