Las Cortes valencianas dieron ayer carpetazo al pleno más agitado y esperpéntico de los últimos años. Después de que el vicepresidente primero de la Cámara, el popular Rafael Maluenda, suspendiera el miércoles la sesión tras expulsar al portavoz socialista Angel Luna, los tres grupos con representación parlamentaria se reunieron ayer para reconducir la situación y reanudar el pleno, cosa que hicieron en un clima de tensión. Luna fue absuelto y pudo volver al hemiciclo y formular su pregunta de control al presidente de la Generalitat valenciana, Francisco Camps, a quien acusó de actuar con métodos "mafiosos", lo que provocó un nuevo alboroto.

La relación entre Camps y Luna es la historia de un largo antagonismo. El miércoles, Angel Luna protestó por entender que la Mesa de las Cortes valencianas, presidida en ese momento por Maluenda, se había extralimitado al interrumpir la intervención de uno de los diputados socialistas. Después de tres llamadas al orden, Maluenda decidió expulsar a Luna de la Cámara "para todo el pleno" y, enfrentado a la sonora bronca de los parlamentarios del PSPV, acabó suspendiendo la sesión.