El Parlamento vasco aprobó ayer una resolución en la que se acusa al Gobierno de "amparar" a la Guardia Civil y la Policía Nacional ante las denuncias por torturas a los detenidos. En un giro "obsceno", según el PSE y el PP, la Cámara pasó de un emotivo homenaje el jueves al guardia civil Juan Manuel Piñuel, asesinado por ETA el día anterior en Legutiano, a la aprobación, ayer, de una moción en la que denuncia que el Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero "ampara sistemáticamente y sin excepción" a los agentes de ambos cuerpos "ante las denuncias de torturas y malos tratos". El texto reclama la supresión del régimen de incomunicación y el fin de los indultos a los agentes condenados por torturas.

Socialistas y populares observaron con perplejidad la aprobación de la iniciativa parlamentaria por el tripartito vasco (PNV, EA y EB) junto con EHAK y Aralar, y consideraron muy inoportuno el momento escogido. Dirigentes de ambos partidos señalaron que el apoyo del tripartito a la iniciativa les hace dudar de su "sinceridad" en la unidad exhibida frente a ETA.

También denunció este acuerdo el presidente del Gobierno quien calificó la acusación de "absolutamente infundada" y "fuera de contexto". Desde Perú, defendió la "dedicación y profesionalidad" de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, informa Pilar Santos. Gema González de Txabarri (PNV) justificó que se adoptara el acuerdo apenas unas horas después del último atentado porque "el Estado de derecho debe seguir funcionando" y denunció que "en España hay impunidad en los casos de malos tratos, y no solo en los referidos a delitos de terrorismo". José Antonio Pastor, portavoz socialista, se preguntó cómo podrían participar poco después los promotores de la iniciativa en un acto unitario contra ETA.

CONCENTRACION Apenas unas horas después del pleno, los mismos partidos y varios miles de personas se concentraron en la plaza de la Virgen Blanca de Vitoria bajo el lema Por la libertad, ETA no , para exigir "la disolución inmediata" de la banda.

El acto, al que acudieron el lendakari, Juan José Ibarretxe; el secretario general del PSE, Patxi López; el presidente del Senado, Javier Rojo, y el secretario general del PP vasco, Carmelo Barrio, entre otros, fue un homenaje unitario en repulsa por el atentado de ETA del miércoles y para mostrar solidaridad con los compañeros del guardia civil asesinado. Por otra parte, el Consejo de Ministros aprobó ayer la concesión, a título póstumo, de la Gran Cruz de la Real Orden de Reconocimiento Civil a las Víctimas del Terrorismo a Isaías Carrasco, exconcejal socialista de Mondragón asesinado a tiros por ETA el 7 de marzo.