El Parlamento vasco instó ayer al Gobierno de Juan José Ibarretxe a que trabaje por una sociedad en paz "sin vencedores ni vencidos". El texto parlamentario reclama también al Ejecutivo de Vitoria que actúe en favor de la "solución dialogada" y para "reconocer y reparar" todo el sufrimiento que se ha derivado de la situación de "conflicto y violencia" en el País Vasco.

El acuerdo prosperó con los votos de los nacionalistas del PNV y Aralar, junto con Ezker Batua (EB), mientras que el PP votó en contra y los socialistas y Eusko Alkartasuna (EA) se abstuvieron. El Partido Comunista de las Tierras Vascas (EHAK) ni participó en el debate ni votó.

Fue la propuesta con la que Aralar, partido escindido de Batasuna, enmendaba una moción del Partido Popular que pedía el apoyo de la Cámara vasca "para la derrota incondicional" de la banda terrorista sin atajos ni precios políticos.

LOS POPULARES, SOLOS El debate de casi dos horas dejó solo al PP en su ataque diario a la política socialista contra la banda terrorista ETA. El portavoz del PSE, José Antonio Pastor, acusó a los populares de manipular, mentir y defender una política antiterrorista pensada para "acabar con Zapatero". Pero también recalcó que el PSOE no cometerá la "indignidad" de pagar precio a ETA. Así que los socialistas vascos acabaron por abstenerse, al no poder suscribir las posturas del Partido Popular ni tampoco, tal como estaba redactada, la de Aralar. Su abstención permitió que ésta se aprobara.

Aunque el PSE evitó en el pleno parlamentario cualquier crítica al PNV para reflejar la sintonía que existe sobre cómo afrontar el proceso de paz, la ejecutiva socialista difundió un comunicado implacable contra el lendakari Ibarretxe a cuenta de la futura mesa de partidos, que deberá decidir el autogobierno de Euskadi en paralelo a una eventual negociación del Gobierno central con la cúpula etarra.

DIFERENCIAS CON EL PNV Mientras los socialistas vascos sostienen que las decisiones que adopte la mesa de partidos deben ser transversales --es decir, abarcar a nacionalistas y no nacionalistas--, el lendakari se mostró el pasado jueves contrario a esa premisa. Así que la ejecutiva del PSE tildó ayer a Ibarretxe de "rémora para el diálogo político y el acuerdo" y le acusaron de "prepotencia" e "incapacidad" de liderazgo.

El PSE añadió que el lendakari "se enfrenta" al presidente del PNV, Josu Jon Imaz, quien había mostrado comprensión hacia las tesis socialistas. Pero la diatriba del PSE contra Ibarretxe fue contestada por la ejecutiva del PNV, que consideró "extraordinariamente graves" los ataques realizados contra el lendakari.