El Parlamento vasco acordó ayer reclamar de nuevo el acercamiento de los reclusos vascos a Euskadi y la excarcelación de los que se encuentren gravemente enfermos o hayan cumplido las tres cuartas partes de su condena. La iniciativa prosperó con los votos del tripartito (PNV, EA y EB), y debido a la ausencia de cuatro diputados del PSE, entre ellos su secretario general, Patxi López, y su presidente, Jesús Eguiguren.

El acuerdo --aprobado por 31 votos a favor frente a los 28 de PSE y PP-- también insta al Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero a que, "en el menor tiempo posible", traspase a Euskadi la competencia de prisiones y haga efectiva una nueva orientación "consensuada y dinámica" de la política penitenciaria.

ESPECIAL SIGNIFICADO Se trata de acuerdos ya adoptados, pero que adquieren ahora un significado especial, pues PNV, EA y EB llevan semanas reclamando a Zapatero un "gesto" que contribuya a dar oxígeno al proceso de paz. La izquierda aberzale, además, se encuentra inmersa en una campaña de apoyo a los presos y, en particular, a Iñaki de Juana Chaos. Esta misma tarde tendrá lugar en San Sebastián una manifestación que se pretende multitudinaria.

Los socialistas evidenciaron ayer su incomodidad por el debate en la Cámara vasca. Su portavoz, José Antonio Pastor, no salió a la tribuna para defender la posición del grupo parlamentario y, desde el escaño y con brevedad, dijo que quienes "quieran ayudar" a los presos "ya saben lo que tienen que hacer y a dónde deben ir".

Esta alusión indirecta a los pasos que deben dar ETA y Batasuna para que el Gobierno de Rodríguez Zapatero mueva a los reclusos fue criticada por el PP, grupo que se quedó solo en su iniciativa contra la kale borroka . En un debate bronco, los populares evidenciaron su rechazo al final dialogado de ETA, mientras que el tripartito hizo prosperar una condena a "todas las expresiones de violencia".