"Y ahora, una afiliada excepcional... doña Ana Botella". El tratamiento de la presentadora del acto a la militante número 29.029 también fue singular. Esperanza Aguirre no fue tratada como doña , a pesar de que ya es candidata en firme a la presidencia de la Comunidad de Madrid, mientras Botella todavía está en periodo de reflexión.

"Me parece que hoy no se va a producir la noticia que esperáis". Pío García Escudero, presidente de los populares madrileños, recibía así a los medios de comunicación desplazados hasta Arganda del Rey para asistir al primer acto de la esposa de José María Aznar en tierras madrileñas, tras la oferta de Alberto Ruiz-Gallardón para que le acompañe en la candidatura municipal.

No hubo noticia. Botella no desveló sus intenciones. Fue el pasado miércoles por la noche, en un salón de bodas, durante la presentación del candidato del PP a la alcaldía de Arganda. Las simpatizantes sacaron del armario sus mejores galas, tanto, que resultó que la más sobria fue Ana Botella, con traje pantalón gris de raya diplomática y camisa blanca. Discretos pendientes y colgante. Y sonrisas a raudales.

La precandidata Ana ha mejorado el tono mitinero. Hasta cambia el timbre de voz. Esa noche empezó tan alto que las cuerdas vocales estuvieron a punto de jugarle una mala pasada, pero salió airosa. Llevaba tres folios escritos y no los leyó, más bien los interpretó.

SEGUIR EL GUION

En el mensaje, no hubo sorpresas. Siguió el guión más ortodoxo de la doctrina del PP. "Hemos bajado los impuestos, la devolución del IRPF se hace a los pocos días de presentar la declaración, más de dos millones de personas dejarán de pagar el IAE..."

Ana Botella gustó mucho a la audiencia, que tuvo la cortesía de aplaudir su mensaje más especial: "Un abrazo de mi marido, el presidente del PP". Debió interpretar que no hacía falta dar nombres, ya que en el papel impreso de su discurso quedó "un abrazo de Jose", sin acento.