Barcelona Unas 300 personas se concentraron ayer en Barcelona para protestar contra el nuevo Ejecutivo catalán por considerar (en el caso de la mitad de los asistentes) que el pacto que lo ha alumbrado constituye una traición a Cataluña, y por opinar (en el caso de la mitad restante) que se trata de una diabólica jugarreta a Converg¨ncia i Unió, que días atrás se desmarcó de protestas de este tipo. Casi todas las banderas presentes --algunas de lo más peculiar-- las llevaban los jóvenes de Unitat Nacional Catalana, un partido nacionalista radical, convocante de la concentración de ayer.