Los tres partidos del Gobierno vasco rechazaron ayer las críticas de la Conferencia Episcopal Española al plan Ibarretxe. José Antonio Rubalkaba (PNV) restó importancia a lo sucedido, porque lo único que le importa es "lo que digan los obispos vascos". Oscar Matute (EB) tildó las críticas de "propias de la Edad Media".