El atentado de ETA en Francia provocó ayer un acontecimiento político de excepción, cuyo precedente habría que buscarlo hace una década: el encuentro de todas las fuerzas democráticas para condenar juntas un atentado etarra y convocar una concentración de repulsa contra el terrorismo. La reunión, que se celebró en el Congreso de los Diputados a última hora de la tarde, tuvo además como hecho extraordinario la presencia de los máximos líderes empresariales y sindicales.

El PP decidió aparcar por un día su ácida confrontación con el Gobierno y se avino a suscribir el comunicado conjunto después, eso sí, de introducir un cambio en la redacción para ajustarla a su retórica: el apoyo que se ofrece al Gobierno será "para derrotar a ETA" y no para "acabar con el terrorismo", como constaba en el borrador. ERC minimizó su presencia en la cita, tras argumentar que la banda terrorista no debe marcar la agenda política. Envió en su representación a una técnica del partido, Sandra Lomas, que evitó comparecer ante la prensa a diferencia de los portavoces del PSOE, PP, CiU e IU-ICV.

La nota destaca que al terrorismo "solo se le puede combatir con la unidad de los demócratas y la fuerza del Estado de derecho". Los firmantes expresan su respaldo a las fuerzas y cuerpos de seguridad y recuerdan a los etarras que "lo único que pueden esperar" es pagar por sus crímenes mediante la acción de la justicia. También recalcan la importancia de la colaboración internacional, en especial de la de Francia, contra los terroristas. El lema de la concentración, convocada para el martes próximo a las 19 horas en Madrid, será Por la libertad y para la derrota del ETA .

Por parte del PSOE y el PP acudieron al encuentro los respectivos número dos --José Blanco y Angel Acebes--, los portavoces en el Congreso --Diego López Garrido y Eduardo Zaplana--, y los responsables de Interior, Antonio Hernando e Ignacio Astarloa. Los demás grupos estuvieron representados por José María Pelegrí y Manel Silva (CiU), Gaspar Llamazares (IU), Joseba Beloki (PNV), y la responsable de Interior del BNG, Marisa Vázquez, por el Grupo Mixto. Completaron la mesa los presidentes de CEOE y Cepyme, Gerardo Díaz Ferrán y Jesús Bárcenas, y los dirigentes sindicales Cándido Méndez (UGT), José Luis Fidalgo (CCOO) y Ladislao Pérez (USO).

DESMARQUE No hubo comparecencia de prensa conjunta tras el encuentro. Los portavoces lo desvincularon de posibles desavenencias y alegaron que "todos" se sienten representados por el comunicado. Concidieron el recalcar el carácter extraordinario del encuentro y la necesidad de unidad contra el terrorismo. Sin embargo, Acebes se desmarcó de la línea de las demás intervenciones y puso también énfasis en las discrepancias.

Dijo que en el encuentro dejó "constancia" de su petición de ilegalización de ANV y el Partido Comunista de las Tierras Vascas (EHAK), así como la derogación de la resolución parlamentaria que permite al Gobierno de turno negociar con ETA en ausencia de violencia. Sostuvo que su partido suscribió el comunicado conjunto porque "siempre apoya y apoyará" cualquier iniciativa orientada a derrotar a ETA.

"SIN FISURAS" El planteamiento del PP no afectó el clima del encuentro. El socialista López Garrido replicó a Acebes que el Estado de derecho tiene instrumentos para resolver la situación legal de ANV y EHAK, en alusión a la ley de partidos. A su vez, Llamazares pidió trasladar el debate sobre estrategia antiterrorista a otro marco de discusión. Los desencuentros se suavizaron para hacer una demostración de unidad "sin fisuras", como recalcó López Garrido.