Un coche patrulla de la Ertzaintza en el que viajaban dos agentes fue atacado la noche del viernes por un grupo de desconocidos en Mutriku (Guipúzcoa). Los agresores lanzaron varios artefactos incendiarios contra el vehículo desde un paso elevado, aunque no lograron hacer impacto en su objetivo y los cócteles se estrellaron contra el suelo.

Este es el primer ataque organizado contra agentes de la Ertzaintza desde el final de la tregua de ETA, y también la primera agresión contra personas, aunque en las últimas horas se han multiplicado los atentados contra cajeros y edificios.

El último detenido por actos de kale borroka , Alberto Gómez González, arrestado el viernes en Barakaldo (Vizcaya), ingresó ayer en la prisión madrileña de Soto del Real tras comparecer ante la Audiencia Nacional. La Ertzaintza lo relaciona con el ataque a las dependencias de la Policía Municipal de Barakaldo en el 2004, cuando varios individuos arrojaron un artefacto explosivo y pintura contra la comisaría.

El rebrote de la kale borroka también ha provocado que se sucedan las reivindicaciones. Un comunicante anónimo asumió los sabotajes cometidos el lunes en Amorebieta (Vizcaya) y aseguró que el objetivo era rendir un homenaje "a los militantes aberzales que han dado su vida por una Euskal Herria socialista". En una llamada al diario Gara , esta persona asumió los destrozos causados tras la prohibición de la marcha en recuerdo a Sabin Euba, Pelopintxo . El comunicante se despidió con una alabanza a este etarra.

Junto a la reactivación de la kale borroka , la izquierda aberzale continúa con sus movilizaciones. Una nueva manifestación recorrió ayer San Sebastián, mientras una fuerte presencia de la Ertzaintza custodiaba a los apenas 300 participantes que reclamaban la amnistía de los presos de ETA. En el acto, Juan Mari Olano, portavoz de Askatasuna, insistió en que "amnistía y autodeterminación" son las claves para resolver el conflicto.

EL PSE, CONTRA IBARRETXE El secretario de los socialistas guipuzcoanos, Miguel Buen, abundó en las críticas de su partido contra el lendakari, Juan José Ibarretxe. Buen le acusó de "vender humo", en referencia a su promesa de que iba a haber "grandes cambios políticos en los próximos cuatro años".