Estamos en el umbral de un nuevo tiempo". El tiempo de la paz. Lo auguró ayer Patxi López, líder de los socialistas vascos. "No hablo por hablar", añadió. Anunció también que está dispuesto a sentarse en una mesa con Batasuna "en ausencia de violencia". Patxi López abrió así el quinto congreso del PSE, que le ha consolidado como secretario general con el 96,7% de los votos, el mayor apoyo logrado jamás para ese cargo.

La disposición de los socialistas al diálogo con la izquierda aberzale, sin exigencia previa de condena a ETA, forma parte de un giro en el discurso oficial mantenido hasta ahora de manera pública. López dejó entrever que la razón de esta nueva actitud se debe a la proximidad del fin de ETA. No fue más explícito aparte de la enigmática frase "no hablo por hablar", pero defendió que la paz no será fruto ni de la "imposición" del proyecto nacionalista ni servirá de "coartada" al PNV para "perpetuarse en el poder".

López quiso tranquilizar a sus bases ante las acusaciones de "entreguismo" a los nacionalistas y subrayó que el fin de ETA no se producirá porque los socialistas se olviden de la Constitución española, ni por hacer "tabla rasa" del Estatuto vasco.

EN LA MESA DE PARTIDOS El reforzado secretario general confirmó el compromiso del PSE a participar en la mesa de partidos que prepara el lendakari. Pero advirtió también de que será necesario "acordar" previamente a su constitución el "cómo, cuándo, dónde, con quién y para qué" del nuevo foro.

Lanzó un aviso a PNV y EA para que no se empeñen en centrar el diálogo de partidos en el derecho de autodeterminación, la Euskadi de los siete territorios (País Vasco, Navarra y el País Vasco francés) y las relaciones bilaterales entre Euskadi y España. Profetizó que ese empeño acabará en fracaso y sugirió que el debate tiene que centrarse en la renovación del Estatuto.

Por primera vez de forma solemne, el secretario general puso sobre la mesa cuál es la exigencia de su partido para validar en un referendo el acuerdo que pueda lograrse. Cifró el respaldo en "más del 80%" y anunció que, con ese consenso, el PSE "no será nunca muro de contención a los deseos de la sociedad vasca".

El secretario de organización del PSOE, José Blanco, que acudió a la apertura del congreso, apoyó de forma expresa la propuesta del PSE y aseguró que el PNV "está recuperando el sentido común" con su documento sobre la normalización política.

REACCION CRISPADA Blanco contrastó la crispada reacción del PP contra el plan Ibarretxe con la serenidad que exhibió el PSOE para rechazarlo y sentenció que ocurre ahora lo mismo con el Estatuto catalán. "Rajoy, Acebes y Zaplana mienten todos los días para mantenerse en forma", aseveró, para añadir que el PSOE aborda "el problema" aplicando la Constitución.