Aunque esta vez no estaba ETA o su entorno de por medio, un juez de la Audiencia Nacional volvió a desaprobar ayer una decisión de la fiscalía. Fue Santiago Pedraz quien, además de criticar al fiscal que se opuso al procesamiento de los tres militares que supuestamente mataron al cámara de Tele 5 José Couso, arremetió contra Estados Unidos por su falta de colaboración en esta causa. En su auto, el juez confirmó el procesamiento de los soldados porque considera que existen "varios indicios" de que cometieron un asesinato con alevosía y un delito contra la comunidad internacional.

El pasado 18 de mayo, el fiscal Jesús Alonso pidió el archivo de la causa con el argumento de que los militares estadounidenses Philip de Camp, Philip Wolford y Thomas Gibson actuaron en un conflicto armado (la guerra de Irak) ante un supuesto ataque. Pedraz rechazó esta tesis y subrayó que "llama la atención el cambio de posición" del ministerio público. Durante casi cuatro meses, destaca, el fiscal no se ha opuesto a los distintos pasos dados en la causa, y ahora sí lo hace sin que se hayan practicado nuevas pruebas.

Para Pedraz, hay varios "indicios" contra los procesados y el informe de EEUU que sirve de base al fiscal no los desvirtúa, ya que es un mero resumen de los hechos y no sus "averiguaciones" sobre el suceso, como Pedraz le solicitó. Para el juez, no existía francotirador alguno, como sostiene el ejército estadounidense, que sabía que el hotel contra el que dispararon "estaba habitado por periodistas".

En cualquier caso, "es de todo punto exagerado", sostiene, que para neutralizar a un francotirador se disparara un proyectil desde un blindado. Pedraz pone como ejemplo que también murió el reportero de Reuters Taras Prosyuk, que estaba en una planta distinta, "lo que confirma lo indiscriminado del ataque". Y concluye que no puede apreciarse una "autodefensa ni una respuesta proporcionada".