El juez del Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) Antonio Pedreira levantó ayer la imputación a 10 personas vinculadas al caso Gürtel, entre ellas el sastre José Tomás, que denunció que esta trama había pagado trajes al presidente de la Generalitat valenciana Francisco Camps.

El magistrado sostiene que el sastre desconocía "la finalidad de las compras" de los responsables de la trama para Camps y otros tres imputados en Valencia. Pedreira también niega que Tomás tuviera relación con el delito de falsedad que le imputó, ya que un juzgado de lo social estableció que su despido de las tiendas Milano y Forever Young fue improcedente. Estas empresas alegaron que el sastre falsificó las facturas de los trajes de Camps. Sin embargo, el juez determinó que Tomás no tenía encomendada la labor de facturación de los establecimientos en los que trabajaba.

En una charla digital de El País, el sastre de Camps se mostró ayer convencido de que este será declarado culpable de "cohecho impropio pasivo". No obstante, consideró que "tal y como está montado el sistema, es difícil" que acabe en la cárcel. Además, aseguró que el presidente del PP, Mariano Rajoy, "conocía la trama Gürtel".

El PP anunció ayer que piensa recurrir la decisión de Pedreira ante la sala penal del TSJM.

El empresario colombiano Miguel Uriel figura entre las otras nueve personas a las que el magistrado ha retirado la imputación. La fiscalía anticorrupción le había solicitado la medida.

LIBRE DE PECADO El portavoz del PSPV-PSOE en las Cortes valencianas, Angel Luna, también estuvo ayer en el punto de mira al arrojar una piedra, desde la tribuna de oradores al centro del Hemiciclo, para dejar claro que está libre del pecado de la corrupción, en relación al pago de unas obras en su vivienda. "Es la primera vez que alguien utiliza un arma arrojadiza en la sacrosanta Cámara de la palabra valenciana", denunció Camps.