El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, criticó ayer que el Ejecutivo de Mariano Rajoy aplique la máxima del «no nos metamos en eso», como en su opinión ha hecho en asuntos como la crisis catalana y la brecha salarial, ya que «un gobierno que no hace nada es un gobierno que no es nada». En su intervención inicial ante la asamblea abierta convocada ayer por el PSOE en Valladolid para analizar el futuro de las pensiones, Sánchez afirmó que «ese no hacer nada es una constante» en la forma de gobernar del PP de Rajoy, que aplicó a Cataluña y la brecha salarial entre hombres y mujeres, pero que también ejerce para no frenar «la explotación laboral que sufren muchos trabajadores».

El dirigente socialista pidió a Rajoy que no se limite «a conservar el poder, sino a resolver los problemas y no cronificarlos», aunque vinculó esta manera de gobernar con que el PP es un partido «vacío de ideas pero lleno de corrupción». «La Gürtel era el PP y el PP era la Gürtel», resumió Sánchez, quien avisó de que el PSOE «seguirá denunciando la corrupción» y alternará esta postura con las propuestas con las la izquierda «tiene que ganarse la confianza de todos los españoles» de cara a las elecciones.

Sánchez ironizó con la posibilidad de que Carles Puigdemont pueda o no gobernar Cataluña de forma telemática, y remarcó que mientras se debate sobre este tipo de cuestiones «los problemas crecen y crecen». Los 10,2 millones de ciudadanos que están en riesgo de pobreza, «el más alto de la historia», según datos de Intermon-Oxfam que citó Sánchez, son una muestra de que el Gobierno ha tomado la crisis como «una gran excusa para devaluar las condiciones de vida y laborales» de los ciudadanos y para poner al Estado del Bienestar «en retirada».