Durante el 2008, Afganistán ha sufrido el deterioro de las condiciones de seguridad y dos soldados españoles han muerto. La situación de seguridad se ha deteriorado sobre todo en la provincia de Badghis, zona que está bajo cargo español.

El Ejército está presente de forma intermitente en la Base de Apoyo Avanzado de Bala Murghab, distrito considerado el bastión talibán de la provincia de Badghis. Según los servicios secretos españoles, la insurgencia se ha multiplicado por 10.