La Ertzaintza detuvo ayer en Bilbao al coportavoz de Batasuna, Joseba Permach, en el trascurso de una marcha por los presos prohibida por el juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón. La protesta fue disuelta por la policía vasca y derivó en múltiples incidentes, con al menos 18 heridos y contusionados, entre ellos, seis ertzainas. El portavoz de la ilegal Askatasuna, Juan María Olano, advirtió tras la protesta de que "hay demasiados políticos que están tentando a la suerte y esto se tiene que acabar".

Olano culpó a Juan José Ibarretxe y al tripartito vasco de que la marcha convocada por el movimiento proamnistía hubiese sido vetada. Quien representa al sector más duro de la izquierda aberzale alertó de que "la paciencia tiene un límite" y exigió al PNV que explique las razones de la prohibición.

DESPLIEGUE La Audiencia Nacional no solo había comunicado el veto a la manifestación promovida por el colectivo de presos en defensa de la autodeterminación y la amnistía. También negó autorización para una segunda, con otro lema y desde otro punto de partida. Además, prohibió una tercera, comunicada ayer por la mañana por dos ciudadanas. Por eso, antes de la hora, decenas de ertzainas antidisturbios ocupaban la avenida por la que los manifestantes pretendían discurrir. La policía formó varios cordones y, tras ellos, unos 2.000 participantes inmovilizados corearon lemas contra el PNV, a favor de los presos etarras y de la libertad de De Juana Chaos.

Unos 30 minutos después avanzaron por una vía alternativa. Pero la Ertzaintza disolvió a los manifestantes después de que varios de ellos protagonizaran una sentada. Al frente se encontraban los dirigentes de Batasuna Joseba Permach y Pernando Barrena; la abogada Arantza Zulueta, y el portavoz de la asociación de familiares de presos Etxerat, Estanis Etxaburu.

La contundente carga policial en la calle del Doctor Areilza fue respondida con piedras. Los manifestantes contabilizaron en total 17 heridos por golpes e impacto de pelotas de goma, entre ellos el propio Barrena.

En ese punto, fue detenido Permach por encararse con un ertzaina después de recibir el golpe de una piedra lanzada por los manifestantes. El portavoz de Batasuna estuvo unos 10 minutos esposado en la calle, junto a un furgón policial, a la espera del vehículo con el que la policía vasca traslada a los detenidos. El departamento vasco de Interior informó que a Permach se le acusa de desacato, mientras que a un segundo detenido se le imputaría la participación en los incidentes de la marcha.

Los agentes tomarán declaración al líder aberzale y le comunicarán los cargos. Al cerrar esta edición, estaba previsto que en breve saliera en libertad. En su momento, será citado por la Audiencia Nacional.

UNA NO, "¡CIEN!" Los desórdenes se extendieron por todo el centro de la ciudad. En un evidente desafío, Olano ya había avisado a primera hora de la tarde que en lugar de una manifestación, se proponían hacer "¡cien!". Y su anunció se cumplió.