El pesquero Francisco y Catalina ha regresado al puerto de Santa Pola (Alicante) tras pasar más de dos meses en alta mar y de estar retenido siete días en aguas de Malta con 51 inmigrantes a bordo, que habían sido rescatados de un cayuco a la deriva. Los diez tripulantes han sido recibidos por el alcalde de Santa Pola, Miguel Zaragoza, y el conseller de Agricultura y Pesca de la Generalitat valenciana, Juan Cotino. También se han concentrado en los muelles del puerto muchos vecinos de la localidad. Tras la llegada del pesquero, Cotino ha anunciado que el Gobierno autonómico aprobará mañana, en la reunión del pleno del Consell, una ayuda de 50.000 euros para la tripulación del barco. Ese dinero servirá para paliar en parte las pérdidas sufridas, pues cada día que el Francisco y Catalina no pudo faenar supuso una merma de ingresos de más de 6.000 euros. "Volvería a hacerlo"El patrón de la embarcación, José Durá, ha asegurado que "volvería a hacer" lo que hizo en aguas de Malta cuando avistó el cayuco con los inmigrantes. "Después de ver unas personas en una embarcación como esa, con mujeres y niños incluidos, es impensable que no se los rescate, aun siendo consciente de que puedes tener problemas como los que tuvimos porque no pudimos comunicarnos con tierra", ha declarado. "Somos humanos y lo volveríamos a hacer, porque es una decisión en la que no influye ni el dinero ni cualquier otra cosa material", ha afirmado Durá, quien ha señalado en que "lo que hizo el Gobierno de Malta está feo y no se entiende".