La oficina de atención a las víctimas del 11-M que dirige María Dolores Cospedal, subsecretaria del ministerio, ha atendido 20.000 llamadas desde el sábado y ha contestado a 2.500 correos electrónicos.

737 extranjeros habían solicitado hasta última hora de ayer la nacionalidad o la regularización, según los casos. Todos son víctimas o familiares de víctimas del atentado. Interior ya ha tramitado la concesión de 104 nacionalidades y 172 permisos de residencia, y la oficina, la repatriación de 37 extranjeros.