Angel Acebes juega y gana. El presidente del PP catalán, Josep Piqué, tiró ayer la toalla. Presentó su dimisión irrevocable como líder del partido, y lo hizo en una carta a Mariano Rajoy en la que denunció las "mezquindades y miserias" con las que dice haber convivido en el partido. También dejará el Parlamento catalán y el Senado.

Era la segunda vez que anunciaba su renuncia y es la definitiva. Y lo hizo por dos motivos. En primer lugar, por la indignación que le causó que Acebes filtrara a algunos diarios afines a la derecha que los cambios decididos en la estructura del PP catalán a principios de esta semana suponían una derrota de Piqué, cuando este afirma que fue él quien los propuso. Y en segundo lugar, porque la dirección del PP no rectificó públicamente esta visión. Piqué se sintió grave e irremisiblemente desautorizado.

En efecto, no hubo matices por parte de la cúpula popular, empezando por su líder, Mariano Rajoy, que habló con Piqué por teléfono tres veces pero no le mostró argumentos con el peso suficiente para que este reconsiderara su decisión, por la que a partir de hoy dejará de ser un político en activo tras una etapa que empezó en 1996, cuando fue designado ministro de Industria del primer Gobierno de José María Aznar. Según la carta que ayer envió a Rajoy, Piqué ya quiso dimitir hace 15 días.

LA TRAICION Al exministro se le atragantó el desayuno cuando se topó con titulares que reflejaban una versión de los hechos que considera falsa. Acudió a la sede del partido en Barcelona. Se fue a comer y ya no volvió. Se quedó en casa, desde donde mantuvo innumerables conversaciones telefónicas. Según fuentes cercanas al ya expresidente del PPC su enfado se debe a que hace una semana pactó con Acebes y Rajoy una reestructuración del PP catalán de cara a las elecciones generales que consistía en los cambios anunciados el martes por el partido. Es decir, el nombramiento de Alberto Fernández Díaz como responsable del comité electoral de la provincia de Barcelona y la designación de Daniel Sirera y Xavier Garcia Albiol como coordinadores político y organizativo, respectivamente, de la campaña electoral. Los tres acordaron que Piqué informaría de los nombramientos en la reunión del comité de campaña que el PPC iba a celebrar ayer, y que se suspendió ante la crisis. Pero Acebes, siempre según esas fuentes, no respetó el acuerdo. Estaba previsto que el secretario general del PP acudiera a la junta directiva del PPC, el martes. Se esperaba que la suya sería una visita de cortesía. Nada más lejos de la realidad.

HOY EL SUSTITUTO Antes de la junta directiva, Piqué y Acebes almorzaron, y el segundo le anunció que iba a comunicar los cambios, en contra de lo que estaba previsto. De mala gana, Piqué asistió a las reuniones previas a la junta en las que Acebes propuso sus nuevos cometidos a Garcia Albiol, Sirera y Fernández Díaz. También ha dimitido el hasta ahora número dos del PPC, Francesc Vendrell. Según algunas fuentes, estaba dolido con Piqué por aceptar relegarle. El partido anunciará hoy el nombre del sustituto de Piqué.