Que Josep Piqué no se lleva bien con Eduardo Zaplana es un secreto a voces, y que prefiere verlo lejos de Cataluña en campaña electoral, también. Pero esta vez, la cosa ha ido a más. El líder del PP catalán ha vetado expresamente al portavoz del partido a pesar de que tres agrupaciones locales de Barcelona (Barberá del Vallés, Montcada y Reixac y Vilafranca del Penedés) habían solicitado la presencia de Zaplana para participar en los actos electorales en sus localidades. Fuentes cercanas a Piqué aseguraron en varias ocasiones estos días atrás que la ausencia de Zaplana en esta campaña se debía a que ninguna agrupación lo había pedido.

En el caso de Vilafranca del Penedés, la dirección del PP en Cataluña ha ofrecido a Ana Pastor como alternativa, que ha sido aceptada. Sin embargo, en Barberá la situación se ha puesto tensa: o viene Zaplana o no hay acto.

Miembros de la cúpula del PP consideran que dejar a Zaplana fuera del programa de campaña es una estrategia equivocada, puesto que el PPC desatiende a una parte importante del electorado que se siente identificada con su discurso. Sí que estarán en campaña, entre otros, Alberto Ruiz-Gallardón, Mariano Rajoy y Angel Acebes.