UN EDUCADOR de la prisión granadina de Albolote dejó usar la piscina a 14 presos de la banda terrorista ETA, 11 hombres y tres mujeres, y no a otros internos. Según Naúm Alvarez, director de la cárcel, no se pretendió "privilegiar a un grupo de presos". De una lista de autorizados, el educador "tachó" el nombre de reclusos comunes para evitar "problemas" al mezclarlos con miembros de la banda terrorista.