En Residencial Francisco Hernando (Seseña, provincia de Toledo) ya hay columpios y los olmos empiezan a crecer frente a una gran laguna artificial. Pero de sus grifos no mana el agua. Aun así, decenas de aspersores riegan continuamente el césped que rodea esta mastodóntica urbanización levantada en medio de la nada. El verde provocaría la envidia de cualquier responsable de un campo de golf. Lástima que el riego se haga a las 12 del mediodía y bajo un sol que eleva la temperatura hasta los 35 grados. En la caseta de información hay un rótulo que invita a acercarse a "la vivienda que puedes sentir y soñar". Otro cartel, menos lírico, especifica que también es "la que sí puedes comprar".

Los pisos valen entre 214.000 y 313.000 euros, baratos ante lo delirante de los precios de la capital. Por eso sus inquilinos serán madrileños que utilizarán la localidad toledana de Seseña como ciudad dormitorio. Pero si además de descansar pretenden ducharse o usar la lavadora tendrán que esperar. De momento, el constructor contrata camiones cisterna, pero el Canal de Isabel II le ha denunciado por robarla. La ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, ya ha avisado de que el agua legal no llegará hasta dentro de "varios años" y el alcalde de Seseña, Manuel Fuentes, ha presentado una denuncia en la Fiscalía Anticorrupción por considerar que es un pelotazo urbanístico gracias a una recalificación masiva de suelo. Los ingredientes: malversación, prevaricación, cohecho, trato de favor y tráfico de influencias.

El nuevo Manhattan

Más de 3.000 personas ya han comprado un piso en la mayor promoción privada de España. Y aunque algunos la llaman pomposamente el nuevo Manhattan, se parecerá más a Las Vegas. De momento es un desierto en el que han brotado unos cuantos edificios y 60 grúas. Cuando cese el desfile de hormigoneras, Seseña ganará 13.508 pisos y 40.000 habitantes. El bolsillo de Francisco Hernando, 1.500 millones de euros.

Francisco Hernando es también Paco el Pocero , ya que empezó desatascando alcantarillas. De pequeño, su padre lo ataba con una cuerda, lo hacía descender y le daba una patada en la cabeza para que sus pies desembozaran el conducto. El cerraba la boca para no tragarse las aguas fecales. La primera vez que pudo comprarse un piso, su mujer y él se metieron en la ducha y lloraron de felicidad al ver cómo corría el agua. A los 30 aprendió a leer y a construir. Ahora 3.000 personas trabajan para su empresa, ONDE 2000.

Aunque es un hombre hecho a sí mismo, también cuenta con amigos y conocidos poderosos. Eduardo Zaplana se saltó algunos trámites para colgarle una medalla al mérito en el trabajo en sus tiempos de ministro. Hernando dijo primero que no le conocía, pero ahora admite que se ven "dos o tres veces al año" y aduce que nunca construyó en Valencia cuando Zaplana gobernaba la Generalitat. Otro de los nombres con el que se le asocia es el del expresidente de Castilla-La Mancha, José Bono. IU ha denunciado que Hernando urbanizó una hípica de la familia del exministro. Bono se defiende diciendo que solo comieron juntos una vez.

Anticorrupción debe averiguar por qué Hernando compró más de la mitad del suelo unos días antes de que el ayuntamiento socialista lo recalificase. También la causa de que le adjudicaran el Plan de Actuación Urbanizadora durante el mandato de Bono en la comunidad si los informes técnicos eran desfavorables. Y por qué siempre han votado a su favor los concejales del PSOE y del PP, dejando sola a Izquierda Unida. En la denuncia, la formación del alcalde alega que Hernando suele decir: "yo tengo ocho concejales y tú, cinco".