El jefe de la Unidad Central de Información Exterior (UCIE) de la policía, Mariano Rayón, explicó ayer a la comisión del 11-M que, aunque asumió formalmente la investigación de la masacre el 13 de marzo, la colaboración empezó desde el primer momento.

El responsable policial afirmó que a las once de la mañana del día 13 ya habían "llegado" a "los presuntos autores materiales" y que, a las 15 horas, asumieron la dirección de la investigación. Esta información contrasta con que a las 14.30 del mismo día el entonces ministro Angel Acebes insistiera en la autoría de ETA, aunque sin descartar "la colaboración entre bandas terroristas".

El comisario aclaró que una hora después de hacerse cargo de la investigación, al mediodía del día 13, detuvieron a los dos indios que vendieron los teléfonos móviles y a Jamal Zugam y sus socios, Mohamed Bakali y Mohamed Shaui. Los investigadores ya no tenían dudas sobre la autoría de la masacre. Incluso Zugam estaba sujeto a una investigación policial y tenía el teléfono pinchado por blanqueo de capitales. Jordi Jané, de CiU, quiso saber su opinión sobre las palabras de Acebes en la rueda de prensa de las 14.30 del sábado, pero el comisario contestó: "Yo estaba enclaustrado".