Los socialistas valencianos han decidido pasar a la acción para desbancar al conservador Francisco Camps de la Generalitat en las elecciones de mayo del 2007. La moción de censura anunciada el sábado por su líder, Joan Ignasi Pla, dará al líder socialista la tribuna y la atención social suficiente para postularse como serio candidato a presidir el Gobierno autonómico.

Desde el triunfo de Eduardo Zaplana en las autonómicas del 1995, los socialistas valencianos han padecido una travesía del desierto con divisiones internas que llegaron a amenazar la unidad del partido. La elección de Pla como secretario general trajo una paz, nunca definitiva, por la debilidad de su liderazgo.

Pero las sombras de corrupción en el PP --con el caso, entre otros, de Terra Mítica--, la división interna de los conservadores y, sobre todo, la tragedia del metro de Valencia aún han hecho más mella en su rival. Camps lleva meses sumido en el silencio respecto de los escándalos y cuando aparecía era para dar su apoyo a sus altos cargos imputados.

La iniciativa del PSPV tiene el apoyo del PSOE, refrendado ayer por el ministro Sevilla. El PSPV ha conseguido que, con la moción, las denuncias de corruptelas ocupen la atención de todos los medios.