Las promesas del Gobierno de aumentar la plantilla del Cuerpo Nacional de Policía para combatir la inseguridad ciudadana se están realizando a costa de la formación profesional de los nuevos agentes. El plan gubernamental choca con el cuello de botella de la academia policial de Avila, con capacidad de formar a 1.000 agentes por curso frente a los 4.000 anuales que pretende el Ejecutivo.

Para intentar resolver este problema, el Ministerio del Interior ha optado por reducir progresivamente el periodo de formación académica de los futuros policías de nueve meses a siete en el 2001, y a cinco meses en el 2002. A partir de febrero próximo, los futuros policías deberán completar su formación durante tres meses en las llamadas aulas prácticas , que no son otra cosa que las distintas comisarías repartidas por todo el Estado. Interior se dispone a enviar a las dependencias policiales a 3.000 alumnos en el 2003.

JURA ANTE AZNAR

Los primeros aspirantes a policías que vieron reducido su periodo de formación en Avila fueron los que ingresaron en el 2001. Se trataba, ese año, de adiestrar a unos 2.000 agentes, duplicando la capacidad del centro. Con todo, recibieron 870 horas lectivas y abandonaron el centro en mayo para realizar las prácticas en distintas comisarías. Mañana, miércoles, mil de ellos jurarán su cargo de funcionarios y recibirán el diploma en un acto que presidirá el presidente del Gobierno, José María Aznar. Sus restantes 923 compañeros culminarán el año de prácticas en julio y jurarán el cargo como policías de carrera.

Ambas promociones recibieron una formación de siete meses --descontando vacaciones-- en la academia policial, pero pueden considerarse privilegiadas, ya que el periodo de formación se ha visto reducido ahora a cinco meses para conseguir, desde septiembre del 2002 a septiembre del 2003, 3.000 nuevos agentes.

La reducción del periodo de formación y la ampliación de alumnos sin haber incrementado el número de profesores ni la capacidad de la academia de policía ha obligado a los responsables del centro a dividir a los alumnos en dos turnos, duplicando, de hecho, las horas lectivas de los enseñantes y solventando los problemas de infraestructura con parches como la asignación de una habitación de dos plazas a tres alumnos y la conversión del pabellón de funcionarios visitantes en dormitorio de estudiantes.

Según profesores y responsables sindicales consultados, la calidad de la enseñanza se resiente hasta el punto de que 400 de los 1.500 futuros policías que se están formando actualmente suspenden un promedio de dos asignaturas. Las horas lectivas que recibirán serán 550 frente a las 870 que recibieron sus compañeros de la promoción anterior.

FORMACION PRACTICA

Para suplir la carencia de medios y acelerar el periodo de formación en la academia policial, la única existente en todo el Estado, las autoridades de Interior pondrán en práctica desde el 15 de febrero las aulas prácticas en centros de trabajo. Mil quinientos estudiantes serán distribuidos por las comisarías de toda España para que completen su formación durante tres meses. Después, deben realizar un año de prácticas. Otros 1.500, que ocuparán sus pupitres, habitaciones, plazas de gimnasio y tiro en la Academia de Avila, serán enviados a las comisarías o aulas prácticas al cabo de cinco meses (en septiembre).

Durante los tres meses de aula práctica , los aspirantes a policía no podrán ser asignados a cometidos policiales, ya que su función en las comisarías, donde no tendrán profesores específicos, consistirá en observar y aprender la mecánica policial.