El PNV comenzará el domingo en Bilbao su esprint hacia las elecciones autonómicas del 1 de marzo con el objetivo de recuperar la imagen de partido central en Euskadi. En un acto que será la presentación de su nuevo "contrato social", los peneuvistas defenderán la metáfora que propugna el "cambio desde dentro" y han elegido para hacerlo el mismo día en el que José Luis Rodríguez Zapatero arropará en San Sebastián a Patxi López como el rostro del cambio.

La excusa para el punto y aparte del PNV viene dada por el final de su periodo de reflexión Think Gaur Euskadi 2020 (Pensar hoy la Euskadi del 2020), que se abrió tras los malos resultados del partido en las generales de marzo del año pasado.

Decenas de reuniones, debates internos, contactos con especialistas y profesionales de los diversos ámbitos, viajes a los países nórdicos, EEUU o India para conocer sus propuestas en materias sociales, tecnológicas o científicas culminan con el acto del próximo domingo en el que Iñigo Urkullu y Juan José Ibarretxe hablarán sobre el futuro.

Se trata de presentar a un partido ligado a la actualidad, al progreso y a la modernidad en el que ha desaparecido de la escena como reivindicación clave la consulta promovida por el lendakari durante el último tramo de la legislatura. Hasta el lema elegido para cerrar el proceso de reflexión, Jakin eta egin (Saber hacer) apunta al lado más pragmático que tradicionalmente ha exhibido el PNV en el gobierno de las instituciones.

Urkullu reconoció ayer que algunas de las propuestas se incorporarán al programa con el que su partido concurrirá a las elecciones del 1 de marzo. Quieren trasladar a los ciudadanos "seguridad y confianza" en un partido "fiable" y con ideas que conoce el terreno que pisa y que no plantea las aventuras ni las "obsesiones soberanistas" que les reprochan sus adversarios.

El PNV necesita además ofrecer una imagen que conjure las disputas internas y la tensión mantenida entre los sectores más posibilistas, representados por Urkullu, y los soberanistas que ha liderado Ibarretxe.

Inquietos ante la posibilidad de que sus 30 años de presencia en el Gobierno les pasen factura, los peneuvistas no quieren ni oír hablar de desgaste. Al contrario, enfatizarán a partir de ahora su carácter de fuerza capaz de "aglutinar" a la mayor parte de la sociedad vasca y de hacerlo manteniéndose en el "cauce central".

Para contrarrestar la tarea de zapa en la que están socialistas y populares, prometen consolidar a Euskadi en el "top" de occidente. Lo dijo Urkullu rodeado de los miembros de la ejecutiva y acompañado por el lendakari en el palacio Euskalduna de Bilbao, donde el partido escenificó su reunión semanal. La interrumpió para comunicar que daban carpetazo a su reflexión y anunciar que invitaban a la sociedad vasca a "conocer el futuro".