El PNV aprovechará hoy la celebración anual del Alderdi Eguna (Día del Partido) para cerrar filas en torno a Juan José Ibarretxe y trasladar una imagen de unidad recuperada después de que Josu Jon Imaz y Joseba Egibar hayan renunciado a pelear por la presidencia del partido, que debe renovar su dirección en el congreso de diciembre.

La cita de los seguidores peneuvistas en las alavesas campas de Foronda tiene un significado especial porque será la última vez que Imaz se dirija a la militancia como presidente del partido, y deberá hacerlo, además, 48 horas después de que Ibarretxe haya puesto fecha (25 de octubre del 2008) a una consulta popular sobre el futuro de Euskadi, de la que Imaz ha discrepado públicamente.

"ESCANDALERAS" Dirigentes del PNV daban ayer por seguro que esa contradicción no aflorará en los discursos que Imaz e Ibarretxe pronunciarán esta mañana. "Estamos acostumbrados a las escandaleras", dijo el portavoz peneuvista en el Congreso, Josu Erkoreka, quien descartó toda posibilidad de que el rechazo de PSOE y PP a la consulta pueda tener efectos internos.

Otro dirigente afín a Imaz, José Antonio Rubalcaba, consideró reconducidas las diferencias. Además, puso especial empeño en elogiar el proyecto presentado por Ibarretxe, al que calificó de "democrático, legal y atractivo" para los ciudadanos.