EL PNV y EA confirmaron ayer la imposibilidad de fraguar un acuerdo que les permita acudir coligados a las próximas elecciones municipales, que en el País Vasco son también forales. Los dos partidos nacionalistas evitaron subrayar las diferencias y se limitaron a recordar que los compromisos electorales en las pasadas autonómicas --en especial, el de la "pacificación" de Euskadi-- siguen vigentes, por lo que el desacuerdo no tendrá consecuencias en el Gobierno vasco.

El fracaso en la negociación fue asumido en una nota conjunta difundida ayer a última hora de la tarde por las comisiones que han llevado las negociaciones. En ella se limitan a constatar que las divergencias se han centrado en el ámbito de aplicación del pacto --el PNV lo quería global y EA, parcial-- y en el criterio de referencia para elaborar las listas.

Los peneuvistas se han fijado en los resultados obtenidos por cada uno de los partidos en las elecciones generales del 2000, mientras EA se ha remitido a las municipales de 1999, en las que los dos partidos acudieron juntos. Dirigentes de este partido habían asegurado en los últimos días que aceptar el criterio del PNV supondría perder una treintena de alcaldías.

PACTO DE NO AGRESION

Los dos partidos se habrían comprometido a un pacto de no agresión. De esta manera, tratarían de evitar riesgos sobre el acuerdo de gobierno en Vitoria y no cerrarían puertas cara a posibles acuerdos poselectorales.

La ruptura de las negociaciones permitirá a EA que, tal y como había anunciado, abra un diálogo con Aralar, la formación escindida de Batasuna que lidera Patxi Zabaleta y que todavía no ha concurrido nunca a las urnas.

Por otra parte, el presidente del Parlamento vasco, Juan María Atutxa, decidió ayer que la Cámara votará el viernes por separado cada una de las tres enmiendas a la totalidad de los Presupuestos, dadas las "enfrentadas razones" con las que se justifica cada una de ellas. De esta manera, se neutraliza la posibilidad de que la oposición, integrada por PP, PSE y Batasuna, devuelva las cuentas al Gobierno en minoría de Juan José Ibarretxe con un 39-36.