Xabier Arzalluz (PNV) y Begoña Errazti (EA) firmaron ayer la coalición electoral para las municipales de mayo. Ambos justificaron el pacto como una necesidad ante los embates del Estado contra Euskadi y como una apuesta por el plan del lendakari Ibarretxe. "Tiene una misión patriótica", dijo Arzalluz.

Arzalluz y Errazti cerraron una negociación que les ha enfrentado. El documento les obliga a comparecer juntos en 110 ayuntamientos de Euskadi y Navarra, así como en las candidaturas a Juntas Generales de Alava, Vizcaya y Guipúzcoa y en el Parlamento Foral. Arzalluz reiteró que el PNV hará "todo lo posible" para que Batasuna pueda concurrir a los comicios, pero matizó: "No habrá unidad de los aberzales mientras persista la violencia (etarra)".

Errazti acusó al Gobierno de "vulnerar" las libertades individuales y colectivas del pueblo vasco y subrayó que el pacto es otro paso "hacia la soberanía".