Con los últimos éxitos policiales contra ETA como trasfondo, el presidente del PNV, Iñigo Urkullu, rechazó ayer el "planteamiento público" del acuerdo antiterrorista alcanzado por José Luis Rodríguez Zapatero y Mariano Rajoy, ya que "el terrorismo se asocia a la cuestión vasca" y, sin embargo, los dos partidos pretenden crear un pacto sin hablar con la "fuerza mayoritaria" en Euskadi.

"No es que el PNV esté en contra de la acción policial, ni de la acción judicial, ni de la colaboración internacional; pero creemos que la cuestión es mucho más profunda", explicó Urkullu, quien achacó esta situación a "la educación, el diálogo y el análisis de las medidas excepcionales que han llevado a la práctica hasta ahora para la convivencia política normalizada en el País Vasco".

Así, recordó las resoluciones del Congreso de mayo del 2005 por un final "dialogado" de la violencia, avaladas por todos los partidos "menos por el PP". De este modo, aseguró que, para lograr el final, "ETA tiene que anunciar el cese definitivo de la violencia porque no es un agente político".

El PSE volvió a pedirle al lendakari que retire la ley de consulta porque es "una absoluta inmoralidad" cuando ETA tiene voluntad de seguir matando. Tachó de "sarcasmo" que el PNV hable de final dialogado cuando los terroristas habían planeado el secuestro y asesinato de un concejal socialista en Eibar.