El PNV no acepta que ni ETA ni el Ejército español pretendan "tutelar" la solución al problema vasco. Así lo aseguró ayer el portavoz de la ejecutiva peneuvista, Iñigo Urkullu, después de recordar que su partido ha insistido durante años en que el artículo 8 de la Constitución, que encomienda al Ejército defender la integridad territorial y la soberanía de España, constituye todo un "anacronismo" que se debe revisar.

A los peneuvistas no les ha parecido "baladí" el episodio protagonizado por el teniente general José Mena Aguado al amenazar con la intervención del Ejército si se aprobaba el nuevo Estatuto catalán con la actual redacción. Lo reconoció Urkullu mientras recordaba que en los diversos pronunciamientos de su partido, rechazando que "organizaciones armadas" pretendan vigilar el proceso de paz y normalización política vasca, siempre han incluido a ETA y al Ejército.

"ETA es la primera responsable", subrayó, para añadir que es a la banda a la que le corresponde renunciar a la violencia y a sus pretensiones de "tutelar" un proceso de solución al conflicto. "Pero tampoco aceptamos imposiciones de otras instancias armadas como el Ejército", dijo.

El portavoz peneuvista reivindicó que cualquier "relectura" de la Constitución tendría que comenzar por su artículo 8 para luego poder afrontar un debate del modelo de Estado.

Urkullu consideró inadmisible que la institución militar sea hoy la que, a la postre y según recoge la Carta Magna, tendría en sus manos la última decisión. "Son las organizaciones políticas las únicas que deben tener la capacidad de decidir", reclamó para sentenciar que, de hecho, se padece ahora una "tutela impuesta" por parte del Ejército.

El portavoz peneuvista instó a revisar la situación para "establecer garantías suficientes" de que es el poder político el que decide "sin condicionamientos".

REPLICA DEL PP El portavoz del Grupo Popular en la Comisión de Defensa del Congreso, Manuel Atencia, dijo, en declaraciones a Europa Press, que el portavoz de la ejecutiva del PNV había cometido "una ofensa muy grave" a toda la sociedad española y a las Fuerzas Armadas, "reconocidas internacionalmente por su profesionalidad y eficacia", al equiparar al Ejército con ETA.

Conchita Martín, viuda del teniente coronel Pedro Antonio Blanco, primera víctima mortal de ETA tras la ruptura de la tregua de 1998, solicitó ayer al fiscal general del Estado, Cándido Conde-Pumpido, que emprenda acciones legales contra el portavoz del PNV.