El portavoz de la ejecutiva peneuvista, Iñigo Urkullu, reclamó ayer que el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco decida el archivo de la querella contra el lendakari, Juan José Ibarretxe, por reunirse con dirigentes de la ilegalizada Batasuna. El PNV planteó esta reclamación a tenor de la resolución del Tribunal Supremo en la que se confirma que no es delito reunirse con Batasuna. Aunque la sala del tribunal vasco ha iniciado ya las diligencias para decidir si imputa o no a Ibarretxe, el dirigente del PNV pidió que se aborte la instrucción. Urkullu insistió en que "ciertos órganos" judiciales actúan por impulsos políticos y denunció la existencia de un "doble rasero".

El magistrado que dirige la investigación, Roberto Saiz, nombrado a propuesta del PP, ha citado a varios medios de comunicación para que confirmen la veracidad del encuentro que Ibarretxe mantuvo el 19 de abril con Arnaldo Otegi, Pernando Barrena y Juan José Petrikorena.

El Foro de Ermua, que mantiene su querella contra Ibarretxe, Patxi López y Rodolfo Ares por considerarles autores de un delito de desobediencia, defiende que la decisión del Supremo "no interfiere" en lo ya acordado por el tribunal vasco. Aduce que sus querellas son distintas a la de Manos Limpias.