La propuesta de Batasuna fue acogida con desconfianza y escepticismo en las direcciones de PNV y del PSE, que subrayaron que en las palabras de Arnaldo Otegi no hubo crítica alguna al uso de la violencia. El portavoz de los socialistas vascos, Rodolfo Ares recomendó a la izquierda aberzale que no intente "confundir" a la ciudadanía con "simples cantos de sirena", y la dirigente peneuvista Josune Aristondo se preguntó a qué viene un nuevo discurso si no se reclama antes a ETA que renuncie a las armas. Mientras, fuentes de la presidencia vasca recordaron que el plan Ibarretxe ya recogió la filosofía de la iniciativa con mayor "finura jurídica y más contundencia".