El portavoz del PNV, Iñigo Urkullu, mostró ayer el hartazgo de su partido ante las críticas que periódicamente les dirigen en público el PSE y Batasuna mientras estas dos formaciones se dedican a exteriorizar su "sintonía", lo que es visto por los nacionalistas como el augurio de un futuro pacto para desalojarles del poder en Euskadi.Aclaró que, de todas formas, los peneuvistas mantendrán la "lealtad" que han manifestado hasta ahora respecto al proceso de paz.

Urkullu advertía así a sus adversarios de que una cosa es que el PNV esté "dispuesto a mirar hacia delante" en el proceso y otra que los socialistas y Batasuna "se atrevan" a darles "lecciones".