La por ahora presunta responsabilidad de exdirigentes del PNV alavés en casos de espionaje político a sus adversarios del PSE y del PP trae a Iñigo Urkullu por la calle de la amargura. El sábado en su blog y ayer ante sus seguidores, el presidente del partido bramó contra esas "prácticas ilegales, indecentes, chapuceras y asquerosas", y advirtió de que quienes las lleven a efecto "no tienen cabida" en una fuerza política con 105 años de "honrada" historia.

Urkullu se mostró realmente enojado al hablar --no mencionó en ningún momento su nombre-- del que fuera miembro de la ejecutiva del partido en Alava, Aitor Tellería.

Aunque inicialmente este apareció involucrado en un caso de corrupción económica, las pesquisas judiciales apuntaron después a que tuvo un papel activo. Y fue precisamente junto con ertzainas de su confianza, envueltos en actividades de espionaje sobre la vida personal de políticos de la provincia.

NUEVOS DATOS Al levantarse ahora el secreto de sumario, cada día se aportan nuevos datos sobre la responsabilidad de Tellería, que aún no ha entregado el carnet del partido, tal y como el presidente requirió hace meses a todo los cargos involucrados en el caso.

PRESENTACION DE CANDIDATOS Urkullu aprovechó el acto de presentación de los candidatos a las Juntas Generales y Ayuntamientos para establecer doctrina y subrayar que han sido la "honradez y la transparencia" los principios que le han permitido al PNV llegar hasta hoy.

"Esos valores están escritos en la primera línea de todos nuestros programas", declaró Urkullu, para recordar a candidatos y cargos que el compromiso con esos principios es la pauta a seguir si quieren seguir formando parte del partido.