El presidente del PNV, Iñigo Urkullu, recomendó a los socialistas vascos que dejen de ser "una sucursal de Madrid, obedientes a ZP". En un mitin celebrado ayer en Zarautz (Guipúzcoa), Urkullu quiso restar credibilidad al giro vasquista que, en su opinión, intenta dar el PSE ante las elecciones vascas.

Urkullu acudía por primera vez al polideportivo zarautzarra que alberga todos los años el inicio del curso político para el PNV. En el pasado, este recinto acogió mítines provocadores de Xabier Arzalluz, y más adelante, fue reflejo de las pugnas entre Joseba Egibar y Josu Jon Imaz. Conocedor del morbo que ha despertado tradicionalmente esta cita, Urkullu comenzó por avisar a la prensa de que iba a defraudar las expectativas: "Somos un partido unido, con una única estrategia, porque Euskadi no está para ocurrencias". En un claro aviso a navegantes, rechazó a quienes pretendan "hacer la guerra por su cuenta".

A la entrada del acto, una decena de simpatizantes de la izquierda aberzale se concentraron para protestar por la estrategia política del PNV, al que acusaron de apoyar la "represión" y de ser "esclavo de España". La Ertzaintza les advirtió de que debían desalojar la zona o realizarían una carga. Cuando pidieron la identificación a una de las jóvenes manifestantes, esta replicó al agente encapuchado: "¿Por qué no te identificas tú?". Finalmente, aceptaron retirarse tras lanzar unas octavillas en las que acusaban a la tele pública vasca de amparar la tortura.

Urkullu acusó al PSOE y al PP de "mentir" a los españoles en relación a la ley de consulta, y reprochó a José Luis Rodríguez Zapatero "su falta de valentía" para abordar "la raíz del problema": el derecho de Euskadi a decidir su futuro. Prometió que el PNV defenderá la consulta frente a la "judicialización de la política" que pretenden PSOE y PP, aunque "sin perder los papeles".

DEBATE IMPARABLE El líder del PNV en Guipúzcoa, Joseba Egibar, que fue el primero en intervenir, afirmó que su partido "está ganando" en su pugna contra el Estado español. Aunque admitió que el Constitucional pueda echar atrás la consulta, dijo que nadie puede detener el debate sobre la autodeterminación. "Y además, ahora, todos los partidos miran lo que hacemos para reaccionar", añadió.

Egibar también tuvo palabras para el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, al que reprochó que persiga el "desalojo" del PNV de las instituciones como un paso previo necesario para alcanzar la paz en Euskadi. "Quiere llegar, en el futuro, a un gran pacto con una izquierda aberzale legalizada", clamó, "pues que lo digan en abierto, sin codificar".