Efectivos de la Policía Nacional han desalojado esta tarde, sin incidentes, a la treintena de profesores interinos que permanecían encerrados en la catedral de La Almudena desde la mañana, en protesta por el cambio de baremos en las listas de interinos que pretende la Consejería de Educación de Madrid.

Según un portavoz de los encerrados, los agentes policiales los han instado a abandonar el templo y éstos no han ofrecido resistencia, ya que su protesta, ha subrayado, es "pacífica".

Momentos antes, varios agentes han disuelto, también sin incidentes, una concentración de otros 50 profesores que se manifestaban junto al templo -que permanecía cerrado al público- en apoyo de los encerrados, con gritos a favor de la escuela pública.

A continuación, un grupo más numeroso de policías ha accedido al recinto religioso.

"Nos han comunicado que tenían orden de desalojarnos, entiendo que porque ha habido una denuncia (...), primero voluntariamente, y si no, nos sacarían por la fuerza", ha explicado a Efe el profesor de Psicopedagogía de secundaria Héctor Adsuar.

Ha añadido que los docentes han salido ordenadamente y han sido identificados por los policías.

Durante el desalojo, otro grupo de docentes y simpatizantes se concentraba en la acera de enfrente al grito de "¡Vergüenza!", "Somos profesores, no terroristas", "Más educación, menos represión" o "A quien tenéis que detener es a Bárcenas y a los corruptos".

La intención de los interinos era mantener el encierro al menos durante todo el fin de semana.

Adsuar ha enfatizado el carácter "pacífico" de la protesta y ha considerado "excesivo" el despliegue de 13 furgones policiales, estacionados en la calle de Bailén.

"En ningún momento nos hemos comportado sin respeto, no hemos molestado a nadie, incluso dentro siempre se ha mantenido el silencio o se ha hablado en voz baja", ha asegurado.

Silvia, otra profesora interina de secundaria, ha explicado que los responsables de la catedral la han cerrado a las 14:00 horas -el horario habitual de apertura es de 9:00 a 20:30 horas- después de pedir a los profesores que salieran, pero que han decido permanecer dentro.

Después del desalojo, la catedral se mantenía cerrada al público, con cinco furgones desplegados junto a la verja de entrada.