Los expertos en la lucha antiterrorista barajan la posibilidad de que ETA emita próximamente un segundo comunicado de mayor extensión en el que la banda aproveche para argumentar más en profundidad su decisión y al mismo tiempo aclare algunos de los puntos dados a conocer este lunes como el carácter "general" de su alto el fuego, según han informado fuentes de la lucha antiterrorista.

Estas mismas fuentes admiten su sorpresa por la corta extensión de este comunicado. Es por ello que ven lógico un nuevo texto en el que se delimite y se precise el alcance de este alto el fuego en términos reales. Ya en la tregua del 2006 los etarras emitieron un primer comunicado el 22 de marzo anunciando un alto el fuego permanente y al día siguiente difundieron un segundo texto aclaratorio de mayor extensión, han recordado estas fuentes.

EL IMPUESTO REVOLUCIONARIO

La primera conclusión de los expertos en la lucha antiterrorista ha sido la de interpretar la denominación de "general" como la intención de ETA de poner fin, no solo a los atentados, sino también a las actividades de violencia callejera y las acciones logísticas y de aprovisionamiento como la construcción de zulos, robos de coches y armas o la extorsión a empresarios. Sin embargo, en este punto las fuentes consultadas admiten que ETA puede introducir matices.

En concreto, se refieren al capítulo del cobro del chantaje terrorista, un apartado que la banda podría no deponer por completo manteniendo una actividad más reducida y empleando un tono menos beligerante que el habitual. Estas fuentes recuerdan que esta fue la estrategia etarra tras la última tregua permanente decretada por ETA en el 2006. Pese a todo, los expertos antiterroristas inciden en que la banda ya preveía la posibilidad de perder este ingreso de dinero en caso de decretar una tregua.

En términos generales, los análisis en el seno de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado se mueven entre el escepticismo y la desconfianza ante este alto el fuego general, permanente y verificable internacionalmente decretado este lunes. Creen que se trata de una redacción demasiado enfocada en la posibilidad de abrir un nuevo proceso de negociación política, en la que además ETA se sigue presentando como la garante de este diálogo.

TEMOR A UNA REORGANIZACIÓN

A partir de ahora, las fuentes consultadas esperan un descenso considerable de la actividad de ETA en Francia por el temor a ser descubiertos en algún tipo de acción como las que han trascendido en las últimas semanas en las que la banda ha continuado con el robo de coches y material para la falsificación en territorio galo. Asimismo, el pasado jueves dos presuntos etarras abandonaron un vehículo en el norte del país con un disco duro en el que había información sobre confección de explosivos.

Las Fuerzas de Seguridad apuntan a que ETA es consciente de que un nuevo incidente de este tipo a partir de ahora atentaría directamente contra la confianza que tanto la banda como su entorno pretenden transmitir en la comunidad internacional a la que han solicitado su colaboración por medio de una verificación. Además, advierten de que con sus últimas acciones conocidas en Francia, los terroristas terminaron de aprovisionarse del material que les faltaba.

Asimismo, estas mismas fuentes temen que ETA pueda volver a emplear este periodo de tregua para reorganizarse como en todas las ocasiones anteriores en las que los terroristas anunciaron un periodo de tregua similar. Advierten de que si hay algo que necesita la banda es tiempo, tanto para escapar del acoso policial y judicial como para recuperar el control sobre su brazo político.