La Guardia Civil ha cortado de raíz la conexión entre ETA y su colectivo de presos. En una operación dirigida por el juez de la Audiencia Nacional Fernando Grande-Marlaska, han sido detenidas en diferentes localidades del País Vasco diez personas, de momento, entre ellas tres abogados, acusados de integrar o colaborar con la banda, un profesor de Bellas Artes y un sindicalista de LAB y maestros. Entre los letrados destaca Arantza Zulueta, una de las abogadas más significativas de la izquierda aberzale y defensora habitual de etarras.

Fuentes de la lucha antiterroristas destacaron ayer a EL PERIÓDICO la "importancia" de esta operación policial por cuanto el colectivo de presos "se queda sin interlocutores en el exterior".

La investigación, que se inició hace varios meses, arrancó tras descifrar parte de la documentación incautada en mayo del 2008 al que fuera número uno de ETA, Javier López Peña, alias Thierry, y que ya permitió el pasado octubre la detención en su domicilio de Hendaya del letrado de las ilegalizadas Gestoras Pro Amnistía, Joseba Agudo Peña Mancisidor, alias Pagoa.

Contactos en el exterior

Tras descifrar algunas claves de la documentación de Thierry, los investigadores llegaron a la conclusión de que Pagoa era el responsable del comité de refugiados de ETA y mantenía contacto con los etarras del exterior, especialmente Cuba y Venezuela. Pues bien, la de hoy sería la segunda parte de esta misma investigación porque ahora los guardias civiles habrían puesto nombre y apellidos a los interlocutores del colectivo de presos, después de que Francia enviara la documentación a España la semana pasada.

Los primeros en ser detenidos han sido la letrada Arantza Zulueta y Naia Zuriarrain, que trabaja en el despacho de abogados de la primera, y que ya fue detenida en diciembre del 2002 en Francia y condenada a seis años de cárcel po asociación ilícita. Zuriarrain ya fue arrestada por primera vez en 1997 tras el asesinato de un policía en Bilbao, pero quedó en libertad por falta de pruebas.

Mientras eso sucedía en Bilbao otro grupo de guardias civiles de los GAR (Grupo de Acción Rápida) han detenido en Hernani a los letrados Iker Sarriegi y Jon Emparantza. Este último fue absuelto el pasado 2 de marzo de un delito de enaltecimiento del terrorismo en el mismo homenaje a un etarra en el que participó Arnaldo Otegui y por el que fue condenado a dos años de cárcel. Emparantza fue defendido en la Audiencia Nacional por Zulueta y actualmente es el representante legal de la familia de Jon Anza, cuyo cuerpo apareció en una morgue de Francia después de que su familia denunciara su desaparición. En cuanto a Iker Sarriegui es muy conocido en el País Vasco porque jugó en la Real Sociedad ante de dedicarse a la abogacía.

Profesor universitario y artista

El quinto detenido ha sido el profesor universitario de Bellas Artes, Erramun Landa Mendibe, reconocido artista y hermano del exparlamentario por Herri Batasuna, Karmelo Landa, y del conocido presentador de la ETB, Klaudio Landa. Durante la mañana también fueron detenidos el responsable de la sección de pesca del sindicato LAB, José Luis Gallastegi Lagar, que ya cumplió 13 años de cárcel por su vinculación al comando Barcelona y al atentado de Hipercor. También han sido detenidos la maestra Saioa Agirre Arauko, novia del que fuera número uno de ETA, Jurdan Martitegui, Asier Etxabe Azkue y Juan María Jauregui Zalakain.

Los detenidos han sido acusados de integrar el aparato de makos, que dentro de ETA son los encargados de mantener el contacto con el colectivo de presos, controlar su cohesión y que siguen las instrucciones de la banda. Su estructura se denomina HALBOKA, siglas que corresponden a las iniciales Hornak apurtu lazter borrokalariak kalea (rompiendo las paredes, pronto los luchadores en la calle).

Los investigadores han dado por desmantelado el aparato y acusan a los letrados de aprovechar su condición de abogados y sus facilidades para acceder a las prisiones para enviar mensajes al colectivo. Pero no solo eso, los guardias civiles acusan a los detenidos, además, de haber participado en la captación de nuevos activistas, en el cobro del impuesto revolucionario, de haber dado cobijo a etarras, de favorecer la huida al exterior de algunos de ellos y de estar al corriente de algunos objetivos de la banda armada.

El décimo detenido y con el que se ha cerrado policialmente la operación es José Domingo Aizpurua Aizpuru, alias Pitxas, un histórico de ETA que huyó a Francia en 1980 pero que ha sido detenido en reiteradas ocasiones, la última en marzo del 2003 en Francia, cuando iba armado.