El consejero catalán de Economía, Antoni Castells, calificó ayer de "grosera" la actitud del presidente extremeño, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, que en su rechazo a la propuesta de financiación del tripartito tildó de "cretino" a Pasqual Maragall e invitó a su Gobierno a "meterse los cuartos donde le quepan".

En declaraciones a una emisora de radio, Castells lamentó que el modelo defendido por el tripartito haya desatado "una escalada de descalificaciones contra Cataluña", y alertó de las consecuencias de alimentar "unos resentimientos" que acaban por "explotar" y pueden hacer "mucho daño". Pese a todo, ante las críticas procedentes tanto del PSOE como del PP, el consejero apostó por "contestar al insulto ignorándolo".

Así lo hicieron ayer la mayoría de miembros del tripartito, el PSOE e incluso el PP. PSC, ERC e ICV se limitaron a considerar "desafortunadas" las expresiones de Ibarra. El portavoz del PSOE en el Congreso, Alfredo Pérez Rubalcaba, subrayó que no han provocado "ningún conflicto" en el grupo socialista. Francesc Vendrell, del PP catalán, no hizo comentarios apelando a su "educación y respeto a los cargos públicos". Y CiU pidió al PSOE que "meta en vereda" a Ibarra para que deje de "insultar a Cataluña".