José Luis Rodríguez Zapatero se metió ayer en el bolsillo a Polonia al anunciar que España levantará el 1 de mayo próximo la moratoria que impide la libre circulación a los trabajadores de los nuevos países de la UE. El primer ministro polaco, Kazimierz Marcinkiewicz, exaltó la decisión "valiente" del mandatario español y manifestó que su "consigna personal" cara las privatizaciones e inversiones públicas que se avecinan en su país es "más España en Polonia".

Zapatero anunció su decisión a Marcinkiewicz en la 3 cumbre hispano-polaca, celebrada en Granada. La delegación polaca, formada por el jefe de Gobierno, cuatro ministros y el secretario de Exteriores, prorrumpió en una cerrada ovación.

"Hoy se ha tomado una decisión importante para la UE. Conviene que se tomen otras decisiones así", dijo Marcinkiewicz en rueda de prensa con Zapatero. Los Quince decidirán a más tardar el 1 de abril si mantienen la moratoria a los trabajadores de Europa del Este, que puede alargarse hasta el 2011. Sólo tres países --Reino Unido, Irlanda y Suecia-- optaron desde el inicio por no imponer restricciones.

Sobre el impacto de su decisión en el mercado laboral español, Zapatero sostuvo que España tiene una economía "sólida" que "crea empleo", aunque se mostró convencido de que no habrá una avalancha de trabajadores del Este. Los dos líderes analizaron el escenario energético, tras los intentos de E.ON de controlar Endesa y la crisis de suministro de gas ruso de diciembre. Zapatero abogó por establecer en la UE una política coordinada para garantizar "la seguridad y la interconexión".