La presidenta del PP de Cataluña, Alicia Sánchez-Camacho, reclamó ayer que se investigue y se busque a los responsables de la quema de fotos de los Reyes y de banderas españolas en unos actos aislados en Barcelona, el jueves durante la fiesta de los catalanes, la Diada, al considerarlos actos "muy graves" y propios de "radicales que no representan a nadie y perjudican a todos". Camacho exigió que actuaciones de este tipo "no queden impunes".

Por su parte, la vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, expresó, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros en Moncloa, la "condena rotunda y absoluta" del Gobierno ante la quema de fotos del Rey. De la Vega señaló que el Ejecutivo "rechaza cualquier forma de expresión que se aleje del respeto institucional" y, por tanto, "condena" actuaciones como esta, que vuelven a repetirse en Cataluña y que en su día ya fueron castigadas por la Audiencia Nacional. La vicepresidenta hizo hincapié en que "cada vez somos más los que apostamos por una convivencia respetuosa y pacífica frente a los que apuestan por el extremismo". Además del retrato de los Reyes, otros encapuchados quemaron dos banderas de España y de Francia.