PP y PSOE rechazaron ayer de plano el diálogo propuesto por el lendakari Juan José Ibarretxe para buscar una solución al conflicto originado por la negativa del Parlamento de Vitoria a cumplir la orden dictada por el Tribunal Supremo de disolver el grupo Socialista Abertzaleak, heredero de Batasuna.

Tanto el líder socialista, José Luis Rodríguez Zapatero, como el secretario general del PP, Javier Arenas, sólo vieron como salida a esta polémica que la Cámara vasca acate la decisión del alto tribunal. Zapatero ratificó su disposición a hablar con el lendakari "para el objetivo claro que necesita Euskadi y España, que es cómo acabar antes con ETA".

REPUBLICA BANANERA

"Es un disparate plantear que se puedan negociar las resoluciones judiciales", afirmó tajante Arenas. Este supuesto, en su opinión, sólo se da en las "repúblicas bananeras".

Según el número dos del PP, en las democracias, "lo que hay que hacer es cumplir las sentencias". En este principio, añadió, no caben "privilegios" para los nacionalistas. Arenas descartó que el pulso de Vitoria con el alto tribunal derive en un adelanto electoral en Euskadi.

Tras la reunión de la dirección del PSOE, Zapatero pidió a Ibarretxe que se comprometa a hacer el máximo esfuerzo para que se cumplan las sentencias "y se eviten conflictos serios institucionales, que no traerán nada positivo". El líder socialista destacó que el lendakari es un gobernante elegido democráticamente y conoce las reglas de juego de las democracias, entre ellas la de "acatar y cumplir las resoluciones de los tribunales".